Arabia Saudí ha comenzado a buscar a ocho nuevos verdugos para abordar el tema del creciente número de sentencias de muerte que son emitidas en el país.

Arabia Saudí ha comenzado a buscar a ocho nuevos verdugos para abordar el tema del creciente número de sentencias de muerte que son emitidas en el país.

Un anuncio fue colocado en el portal de empleos del servicio civil del país en el que pide “funcionarios religiosos” sin especiales cualificaciones para “ejecutar las sentencias de muerte”, indicó Sputnik el lunes.

Según el formulario en pdf, descargable por Internet, aparte de realizar ejecuciones -habitualmente mediante la decapitación, el cargo también implica el realizar amputaciones a personas condenadas por delitos de robo u otros.

El domingo Arabia Saudí decapitó a un ciudadano pakistaní condenado por tráfico de drogas, lo cual elevó la cifra de decapitados en el reino wahabí desde el inicio del año a 84.

El pasado año 88 personas fueron decapitadas en el reino.

El los últimos meses, un número significativo de nacionales saudíes y de trabajadores inmigrantes fueron decapitados en el reino, lo cual ha indignado a algunas organizaciones pro-derechos humanos.

El 16 de abril Arabia Saudí decapitó a una trabajadora doméstica de Indonesia, justo dos días de ejecutar a otra mujer de dicha nacionalidad, lo cual provocó la irritación de ese país asiático.

Amnistía Internacional ha denunciado que Arabia Saudí tiene una de las mayores tasas de ejecuciones del mundo. Sin embargo, es el único país que ejecuta por algunos delitos no vinculados a los asesinatos o el narcotráfico como son la apostasía, la magia o atracos a mano armada.

Algunos sabios musulmanes han criticado a Arabia Saudí por ejecutar a reos sin darles la oportunidad de defenderse y califican al sistema judicial saudí de “incivilizado”.