Al menos tres civiles, incluyendo un niño, han perdido la vida por el disparo de un mortero llevado a cabo por el Ejército ucraniano en la región de Donetsk, al este de Ucrania.
Al menos tres civiles, incluyendo un niño, han perdido la vida por el disparo de un mortero llevado a cabo por el Ejército ucraniano en la región de Donetsk, al este de Ucrania, señalaron fuerzas rusas en dicha área.
Los tres muertos, incluyendo un padre y su hija de once años, fallecieron el martes después de que obuses de mortero lanzados por el Ejército ucraniano cayeran en una zona residencial de la ciudad de Gorlovka, dijo la agencia de noticias de Donetsk, que añadió que otras cuatro personas resultaron también heridas.
Las fuerzas pro-rusas en Donetsk denunciaron el ataque y acusaron a Kiev de romper el acuerdo de cese el fuego, que fue alcanzado entre ambas partes en febrero, al no retirar la artillería pesada de la región.
“Si la artillería hubiese sido removida 50 kms, como fue acordado, ella no podría haber alcanzado al ciudad”, dijo Eduard Basurin, portavoz de la República Popular de Donetsk al canal ruso Rossiya 24.
La RPD ha informado a la Organización de Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) del incidente, dijo Basurin.
Él añadió que inspectores de esta organización visitarán el lugar del ataque el miércoles y determinarán qué equipo militar fue utilizado en los bombardeos.
El gobierno ucraniano no ha hecho ningún comentario.
Donetsk y Lugansk, dos regiones de mayoría rusa en Ucrania, han sido el escenario de combates mortales entre las fuerzas independentistas pro-rusas y el Ejército ucraniano desde que Kiev comenzó sus operaciones militares en abril del pasado año para poner fin a las protestas pro-rusas allí.
Más de 6.000 personas han muerto en el conflicto de Ucrania, según datos de la ONU. Alrededor de 1,5 millones han abandonado sus hogares en medio de los combates.