Mediadores cubanos y noruegos han expresado su preocupación por el proceso de paz entre el gobierno colombiano y los rebeldes de las FARC tras una escalada de la violencia entre los dos lados.
Mediadores cubanos y noruegos han expresado su preocupación por el proceso de paz entre el gobierno colombiano y los rebeldes de las FARC tras una escalada de la violencia entre los dos lados.
Rodolfo Benítez de Cuba y Dag Nylander de Noruega son los garantes de las conversaciones de paz de Colombia, señaló una declaración publicada en la capital cubana, La Habana, expresando así su preocupación por la posición de ambos países en relación a las negociaciones de paz de Colombia.
Tanto Cuba como Noruega actúan como garantes de las actuales conversaciones de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, más conocidas como FARC.
Los observadores creen que los asuntos que proyectan su sombra sobre el acuerdo de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC están impactando adversamente en las conversaciones.
Las negociaciones entre las dos partes se reanudaron el lunes en la capital cubana, La Habana, en medio de tensiones.
Santos dijo el miércoles a su ejército que se preparara para la reanudación del conflicto. Su advertencia se produjo después de que las FARC decidiera poner fin al cese el fuego unilateral declarado por los rebeldes después de que las fuerzas del gobierno mataran al menos a 26 combatientes la pasada semana.
“No bajéis la guardia”, dijo Santos dirigiéndose a una ceremonia militar. “Estamos pasando a través de la tormenta”.
En los últimos días, las fuerzas del gobierno han intensificado sus operaciones militares contra las FARC.
Hasta ahora, unos 40 rebeldes han sido muertos en recientes bombardeos.
Pese a la retórica de ambos lados, que podría sugerir una falta de progresos, las dos partes se han puesto de acuerdo ya en un número de temas clave concernientes al proceso de paz, incluyendo una reforma agraria demandada por las FARC. Por su parte, los rebeldes han accedido a bloquear el tráfico de drogas en áreas bajo su influencia.
Otros temas importantes aparecen como no resueltos, incluyendo el desarme de las FARC, los derechos de las víctimas del conflicto y las vías en que los resultados del proceso de paz deben ser implementados.