24-11-2024 04:35 PM Tiempo de Jerusalén

Responsable de la ONU quiere inscribir al Ejército israelí en lista terrorista

Responsable de la ONU quiere inscribir al Ejército israelí en lista terrorista

Esta lista incluye especialmente al EI, Al Qaida, Boko Haram y países africanos como la República del Congo y la República Centroafricana.

La representante del secretario general de la ONU a cargo de las cuestiones de los conflictos armados y los niños, Leila Zerrougui (una argelina), recomendó esta semana incluir al Ejército de ocupación israelí en la lista negra de las organizaciones y de los países “terroristas”.

Esta lista incluye especialmente al EI, Al Qaida, Boko Haram y países africanos como la República del Congo y la República Centroafricana.

Ella será pronto publicada en un anexo del informe especial de Ban Ki-moon en el tema de los conflictos armados y los niños.

Los palestinos y los países que les apoyan en este contexto insisten ante la ONU en que el Ejército israelí sea incluido en la lista de organizaciones terroristas.

El informe incluye fuertes críticas sobre la forma en que Israel trata a los niños y menciona el hecho de que, según cifras de la ONU, más de 500 niños han sido asesinados y 3.300 han resultado heridos durante la guerra israelí contra Gaza del pasado año.

Por contra, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, el Ministerio de Exteriores, el Ejército israelí y el embajador de Israel ante la ONU, Ron Prosor, luchan activamente para que Israel no sea incluido en esa lista, señaló la prensa internacional el jueves.

Senador estadounidense amenaza a la ONU

Netanyahu se refirió a esta cuestión cuando se reunió el miércoles con el senador republicano Lindsey Graham, que se encuentra en la actualidad en Israel.

“Si la ONU inscribe a Israel en la lista, al mismo nivel que las organizaciones terroristas, esto sería un escándalo que no quedaría sin respuesta”, dijo Graham, que está considerado como un “amigo” de Israel.

Graham anunció igualmente que si la ONU continúa mostrando una “hostilidad” hacia Israel, se arriesga a una confrontación con el Congreso de EEUU, muchos de cuyos miembros están bajo la influencia del lobby sionista, y a la suspensión de la ayuda estadounidense, que supone una cuarta parte del presupuesto actual.