El antiguo presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh, ha señalado que responsables saudíes intentaron sobornarle en un intento de atraerle hacia la alianza con el movimiento Ansarulá.

El antiguo presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh, ha señalado que responsables saudíes intentaron sobornarle en un intento de atraerle hacia la alianza con el movimiento Ansarulá.

El antiguo embajador saudí en Yemen “vino a verme con un mensaje del reino pidiéndome que me situara al lado de (el fugitivo presidente saliente Abded Rabbo Mansur) Hadi... contra los huthis”, dijo Saleh en una entrevista con el canal de televisión Al Mayadin aireada el viernes.

“Ellos me dijeron: “Te pagaremos millones de dólares si te alías con nosotros”.”

Saleh manifestó que él rechazó la oferta y optó por mostrar su apoyo “a la unidad nacional de todas las fuerzas políticas en Yemen”.

El antiguo presidente confirmó que mantuvo algunas diferencias “administrativas” con los huthis durante el tiempo en el que él estuvo en el poder, pero prometió que no había roto nunca con ellos a pesar de tales desacuerdos.

“Nuestra diferencia con los huthis... era administrativa, no ideológica”, dijo Saleh.

Él condenó además al régimen saudí por sembrar la división en Yemen y dijo que el “odio” de Riad hacia los combatientes de Ansarulá está alimentado por prejuicios “sectarios”.

Saleh señaló también que los intentos saudíes de restaurar a Hadi en el poder terminarían en un fracaso ya que este último estaba “acabado”.

Saleh añadió que él y su partido se oponen a cualquier diálogo en Riad porque es la capital del agresor contra Yemen y señaló que él no cree que Arabia Saudí lleve a cabo una operación terrestre en Yemen con sus tropas por su temor a verse sumergida en un conflicto más amplio que no puede ganar. En lugar de ello, él cree que Arabia Saudí quiere librar una guerra a través de terceros mediante su apoyo al partido Islah, vinculado a los Hermanos Musulmanes, a Al Qaida y al EI.

Él añadió que su alianza con los huthis no está escrita, pero ha sido impuesta por la agresión saudí y ambas partes hacen frente al enemigo común.

Él denunció también el apoyo saudí a los grupos armados en Siria señalando que ésta es la principal razón del sufrimiento del pueblo sirio y añadió que “si existiera una frontera común con Siria habríamos apoyado el pueblo sirio porque desde el primer momento de la crisis condenamos los actos de sabotaje y estuvimos al lado del pueblo sirio y el presidente Assad”.

Él enfatizó también que no existe ninguna amenaza iraní para Yemen y que la amenaza real es Arabia Saudí, que está luchando contra el proyecto nacional árabe. Él añadió que Arabia Saudí está detrás de lo que ocurre en Siria, Iraq y Yemen con el fin de proteger a la entidad israelí y cumplir las órdenes que recibe de EEUU.