La mayoría de los medios norteamericanos están abordando la crisis en Yemen y manifestando crecientes críticas hacia Arabia Saudí.
La mayoría de los medios norteamericanos están abordando la crisis en Yemen y manifestando crecientes críticas hacia Arabia Saudí, especialmente debido al fracaso militar saudí y el deterioro de la situación humanitaria que resulta de los bombardeos aéreos llevados a cabo por los saudíes.
El New York Times declaró en un artículo publicado el jueves que los saudíes están haciendo frente a crecientes críticas internacionales por su bloqueo a Yemen así como por sus ataques aéreos que han matado a un gran número de civiles hasta ahora.
Por su parte, el Washington Post ha señalado que no existe una solución para la guerra saudí en Yemen y destaca que después de dos meses de bombardeos, Arabia Saudí no está más cerca de obtener ningún logro que le sirva para presionar en favor de sus intereses en la mesa de negociaciones.
“Yemen sufre profundas divisiones y existe un creciente número de muertos y de refugiados que huyen de la inestabilidad y los ataques aéreos saudíes, en especial después de la la destrucción de varios hospitales y escuelas adyacentes a las zonas residenciales”, señaló el Post.
“Alrededor de 1.600 personas, incluyendo mujeres y niños, han muerto”, añadió, citando cifras de la ONU.
El periódico enfatiza que Arabia Saudí no ha logrado ninguno de sus objetivos en la guerra contra Yemen. También señala que esta guerra debe ser vista en el contexto de los objetivos locales y regionales saudíes.
“Desde esta perspectiva, resulta claro que la incursión militar en Yemen fue lanzada debido a los intereses saudíes, que están muy lejos de los resultados que han sido alcanzados hasta ahora”; añadió.
El Post señala que los huthis no son “títeres de Irán”, como afirman los estados árabes y del Golfo que están implicados en la crisis yemení y señaló que tales estados tienen objetivos claros para lanzar tales acusaciones.
Fuentes del Washington Post señalan que la campaña saudí tenía dos objetivos declarados: restaurar en el poder al fugitivo presidente saliente, Abed Rabbo Mansur Hadi, y atacar a los huthis. Sin embargo, hay otros objetivos vinculados a la política interna y externa proseguida por Riad desde la así llamada “Primavera Árabe”, según los cuales Arabia Saudí desearía aplastar a los movimientos revolucionarios en Oriente Medio, en especial aquellos que considera una amenaza a su estabilidad.
El Huffington Post destaca, por su lado, que un mes y medio después del inicio de los ataques aéreos, Arabia Saudí no ha sido capaz de restaurar a Hadi en el gobierno y derrotar a los huthis y sólo ha conseguido unir al pueblo yemení en su odio contra el agresor.