Un terrorista takfiri se hizo explotar delante de la Mezquita del Imam Hussein en Dammán, al este del reino wahabí.
Un terrorista takfiri se hizo explotar delante de la Mezquita del Imam Hussein en Dammán, al este del reino wahabí.
Según los testigos, el atentado tuvo lugar durante la oración semanal del viernes, en el aparcamiento de esta mezquita.
El Ministerio del Interior saudí manifestó que, aparte del kamikaze, otras tres personas cayeron muertas.
Este atentado se produce una semana después de otro reivindicado por el EI que causó 23 muertos y decenas de heridos en la localidad de Al Qadih.
Por su parte, el conocido tuitero saudí con vínculos con la familia Al Saúd “Muytahid” dijo en su cuenta el viernes que las fuerzas de seguridad saudíes no habían hecho ningún esfuerzo para impedir al atacante suicida penetrar en la Mezquita de Damman.
“El atacante no pudo entrar en la mezquita debido a los Comités Populares formados por residentes shiíes; las fuerzas de seguridad saudíes no tuvieron ningún papel en eso”, dijo Muytahid.
Fracaso en Yemen genera tensiones en el seno de la familia real
“Los problemas de la guerra en Yemen y el fracaso en garantizar la seguridad en el Este del país han llevado a muchos altos miembros de la familia real a buscar el acceso al trono de Ahmed bin Abdul Aziz y la eliminación del actual gobierno”, añadió.
“Antes de la muerte del rey Abdulá, miembros de la familia real recibieron seguridades de que el príncipe Ahmad sería nombrado príncipe heredero, pero luego se vieron sorprendidas por el nombramiento del príncipe Moqrin y por su posterior destitución”, dijo el activista.
“Muchas discusiones siguieron en los círculos de la familia real pero nadie se atrevió a hablar del tema en presencia del rey temiendo que éste les acusara de provocar disputas en el seno de la familia”.
Muytahid se refirió también a un tuit de “la Coordinación de la Juventud de los Santos Lugares” que habló de la incapacidad del ministro del Interior y actual príncipe heredero Mohammad bin Nayef para proteger la seguridad dentro del país y la incapacidad del ministro de Defensa y segundo príncipe heredero -e hijo del actual rey- Mohammad bin Salman para proteger las fronteras saudíes de los ataques de los huthis. “Éste es el resultado de tener un rey que es un enfermo de Alzheimer”, concluye el tuit.