El primer ministro iraquí apuntó el martes al “fracaso” de la comunidad internacional en la lucha contra el grupo terrorista EI,denunciando la falta de apoyo de la coalición internacional a su país

El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, apuntó el martes al “fracaso” de la comunidad internacional en la lucha contra el grupo terrorista EI, denunciando la falta de apoyo de la coalición internacional a su país.

El primer ministro afirmó que esta coalición no comparte con las fuerzas iraquíes las informaciones que recoge y que que ayudarían a frenar el avance del EI.

“Creo que se trata de un fracaso de la comunidad internacional. Con respecto al apoyo a Iraq hay muchas palabras, pero poca acción sobre el terreno”, dijo Abadi en París durante una conferencia de prensa poco antes de la apertura de una reunión de la coalición internacional contra el EI.

Abadi subrayó igualmente que su país no había recibido la suficiente ayuda en lo que respecta a las armas y municiones. “No hemos recibido mucho, casi nada. No debemos contar más que con nosotros mismos”, indicó.

“Debido a los problemas fiscales, no estamos en condiciones de concluir nuevos contratos de suministro de armas. La mayor parte de los contratos fueron concluidos por el gobierno precedente con los rusos. Los rusos están sometidos a las sanciones norteamericanas y es muy difícil pagar estas armas. El dinero está allí en el banco pero no podemos obtenerlas”.

Nosotros no pedimos armas sino que queremos que se nos permita comprar armas de manera más fácil”, insistió.

“El EI cuenta con cada vez más combatientes extranjeros en sus filas”, dijo Abadi. “Lo que veo en Iraq es un número de combatientes extranjeros que es más importante que antes”, señaló.

En el pasado, los combatientes iraquíes del EI incluían un 42% de extranjeros. Hoy en día, la proporción se ha invertido y el 60% de los combatientes son extranjeros frente a un 40% de iraquíes, indicó.

“Hay un problema internacional y debe ser resuelto”; añadió. “Hace falta explicar por qué tantos terroristas provienen de Arabia Saudí, del Golfo, de Egipto, de Siria, de Turquía y de los países europeos”.

“Tenemos necesidad de un trabajo político de nuestros socios en el seno de la coalición a este respecto”, precisó Abadi.