El enviado de las Naciones Unidas para Libia dijo que los lados rivales están preparando nuevas conversaciones de paz.
El enviado de las Naciones Unidas para Libia dijo que los lados rivales están preparando nuevas conversaciones de paz y afirmó que Libia está “realmente al límite” y se arriesga a convertirse en un estado fallido.
El jefe de la Misión de Apoyo de la ONU en Libia, Bernardino León, pidió a aquellos que acudan a las negociaciones de Argel que reconozcan sus intereses comunes, en particular su lucha contra el EI, y dejen de pedir nuevas concesiones a la otra parte.
Él advirtió que las instituciones libias están quedándose sin dinero para pagar los salarios y que, incluso si la producción de petróleo volviera a la normalidad, esto no generaría ingresos suficientes para sostener las finanzas públicas.
León también lamentó la continuación del impasse político, dado que los representantes del gobierno reconocido internacionalmente y radicado en Tobruk y el gobierno apoyado por la milicia islamista Fayr Libia, que controla la capital, continúan enfrentados.
“Los dos gobiernos enfrentados no avanzan en el diálogo y no parecen muy dispuestos a alcanzar un acuerdo, mientras que hemos visto a los terroristas del EI convertirse en una fuerza cada vez más importante en el país”, señaló León, añadiendo que el gobierno de Tobruk acusa a Fayr Libia de ser una organización terrorista y esta última acusa al primero de defender los intereses de aquellos que apoyaron al fallecido líder libio Muammar al Gadafi.
“Si la gente implicada en estas negociaciones no comprende este mensaje muy claramente y continúa tratando de obtener más concesiones de la otra parte sin comprender que Libia ha llegado al límite, el resultado será que Libia se convertirá en un estado fallido”, advirtió.