La actitud de Erdogan hacia Siria ha sido objeto de denuncia por parte de la oposición turca, que ha condenado la postura del gobierno de apoyar a los terroristas en Siria.
La política hacia Siria ha estado básicamente fuera de la campaña del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su partido, el AKP. Sin embargo, la actitud de Erdogan hacia Siria ha sido objeto de denuncia por parte de la oposición turca y en especial del Partido Popular Republicano (CHP), que ha condenado la postura del gobierno de apoyar a los terroristas en Siria.
Un artículo de Reuters ha puesto también de manifiesto la tensión existente en las regiones fronterizas turcas con Siria. Gaziantep, por ejemplo, había sido un bastión de apoyo para el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP). Sin embargo, cuatro años de guerra en Siria han creado una inseguridad que ha acabado por afectar a la economía.
“Si vives en un lugar y alguien viene y te crea un caos en tu ciudad, ¿qué harías?”, dijo Hocazade, un barbero de 20 años que se manifestó el pasado mes de agosto cuando un residente local fue asesinado por un sirio.
“La gente está irritada con el Partido AKP y por lo que los sirios han hecho acá”, manifestó a Reuters.
Hocazade cambiará su voto y votará por el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP) en las elecciones el domingo, que podría llevar al AKP a perder la mayoría por primera vez desde que llegó al poder en 2002. Erdogan quiere aprovechar estas elecciones para lograr una amplia mayoría que le permita cambiar la Constitución y crear un régimen presidencialista que le otorgue más poderes.
Erdogan y su gobierno han estado, junto con Arabia Saudí, entre los mayores enemigos del gobierno sirio y ha permitido a la oposición organizarse en su suelo y a miles de yihadistas extranjeros cruzar sus fronteras para unirse a las filas de los grupos armados.
Sin embargo, las encuestas muestran que los turcos no apoyan la política agresiva del gobierno de Erdogan contra sus vecinos en general y contra Siria en particular. “El AKP nunca ha convencido a su propios electores de que su política hacia Siria esté justificada desde el punto de vista de la seguridad nacional”, señala Sinan Ulgen, del Centro de Estudios sobre Economía y Política Exterior de Estambul.
La guerra ha afectado negativamente a la economía turca ya que “Siria era nuestra ruta hacia otros países árabes”; dijo Mehmet Seker, un médico y parlamentario del CHP en Gaziantep.
“No tenemos derecho a intervenir. Ellos apoyaron a los rebeldes contra Assad y eso es inaceptable para nosotros. Se trata de un problema serio”, dijo Celal Dogan, un candidato del Partido Democrática del Kurdistán (HDP).
“Erdogan está perdiendo a los trabajadores, la gente normal”, dijo Ugur, vecino de Hocazade.