Según el periódico The New York Times,, Mohammed bin Salman intenta controlar la Guardia Nacional, que está dirigida en la actualidad por su primo, el príncipe Abdulá bin Miteb.
Según el periódico The New York Times, que cita fuentes saudíes y diplomáticas occidentales, el príncipe heredero y ministro de Defensa de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman intenta controlar la Guardia Nacional, que está dirigida en la actualidad por su primo, el príncipe Abdulá bin Miteb.
Según el periódico, la princesa Fahda bint Falah bin Sultan, esposa del rey Samán y madre de Mohammed, está también trabajando duro para promover el estatus de su hijo como sucesor de su padre. Esto significaría marginar de la línea sucesoria al actual príncipe heredero y ministro del Interior Mohammed bin Nayef.
El periódico subraya que la maniobra de Mohammed bin Salman consiste en poner a la Guardia Nacional bajo el control del Ministerio de Defensa, que él dirige, lo cual cambiaría por completo el equilibrio de poder dentro de la familia real.
El New York Times informó que el príncipe tiene planes para gobernar el país pese a su corta edad, en abierto desafío a la gerontocracia saudí y a partes de la familia real.
Algunos sectores de la familia real consideran, sin embargo, que el fracaso militar saudí en Yemen, que depende en primer lugar de Mohammed bin Sultan como ministro de Defensa, puede arrojar nubes sobre sus intentos de acaparar el poder. La hostilidad de muchos príncipes a Mohammed puede crear además nuevas tensiones dentro de la familia real.
Tras su nombramiento como rey, tras el fallecimiento del rey Abdulá, Salman ibn Abdul Aziz llevó a cabo cambios en la línea sucesoria. Recientemente, él destituyó a su hermano, el príncipe Moqrin, con el objetivo de abrir la vía sucesoria a su hijo.
Arabia Saudí es una monarquía absolutista donde la familia real controla todos los cargos importantes. No existe Parlamento ni Constitución en el reino que es gobernado de forma exclusiva por la familia Al Saúd.