El Ejército sirio ha repelido el ataque de los militantes contra la base aérea de Thaleh, en el campo de Suweida, causándoles más de un centenar de muertos en los recientes choques.
El Ejército sirio ha repelido el ataque de los militantes contra la base aérea de Thaleh, en el campo de Suweida, causándoles más de un centenar de muertos en los recientes choques.
Varios grupos terroristas trataron de apoderarse de la base aérea de Thaleh en el campo de Suweida y grupos de residentes locales armados se unieron al Ejército para defender la base.
Aunque algunos sitios vinculados a la oposición siria y los terroristas habían hablado sobre la caída del aeropuerto en manos de los takfiris, en lo que constituyó un nuevo capítulo de la guerra psicológica y mediática contra Siria, lo cierto es que la base continúa sólidamente en manos del Ejército sirio, como muestra un vídeo publicado en diversos medios.
Fuentes militares insisten en que el Ejército mantuvo enfrentamientos con los militantes a un kilómetro de la instalación, pero no dentro de ella.
Los terroristas, irritados por la actitud de la población civil de movilizarse en su contra, lanzaron granadas de mortero y cohetes contra áreas residenciales de la ciudad de Suweida.
La aviación siria intervino y concentró los ataques aéreos contra las concentraciones de terroristas matando a muchos de ellos y destruyendo decenas de vehículos y almacenes de armas y municiones.
Este ataque rechazado fue el tercero de su tipo lanzado por los terroristas contra la base aérea y todos ellos han teminado en fracaso. El interés por la base deriva de su situación estratégica entre las provincias de Deraa y Suweida, al sur del país.
Los cuerpos de los militantes muertos continúan en el perímetro del aeropuerto y los grupos armados han sido incapaces de retirar los cadáveres de sus correligionarios debido a la intensidad de la lucha. Según el coresponsal de Al Mayadin, 122 cuerpos de terroristas pudieron ser contados.
Estos muertos pertenecían principalmente al Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida, el así llamado “Ejército del Islam” y Ahrar al Sham.