Las tensiones entre las potencias occidentales y Rusia se intensificaron el jueves en las Naciones Unidas en relación a Siria.
Las tensiones entre las potencias occidentales y Rusia se intensificaron el jueves en las Naciones Unidas en relación a Siria. Occidente acusó a Moscú de tratar de “desviar la atención” con respecto al tema sirio al pedir una investigación sobre los bombardeos de la OTAN en Libia.
Durante una reunión del Consejo de Seguridad sobre Libia, el embajador ruso, Vitali Churkin, reiteró su petición de una investigación de la ONU “sobre las víctimas civiles causadas por los bombardeos de la OTAN” contra el país árabe. Esta petición no fue bien recibida por las potencias occidentales del Consejo de Seguridad.
Para la embajadora de EEUU, Rice Susan, la petición hecha por Rusia el jueves “es una maniobra de bajo nivel para desviar la atención con respecto a otros asuntos y empañar el éxito de la OTAN, sus socios y el Consejo de Seguridad en lo que se refiere a la protección del pueblo libio”, dijo.
“Hay dos investigaciones en curso. (...) ¿Por qué solicitar una tercera”, manifestó, por su parte, el embajador francés, Gerard Araud.
Estas nuevas tensiones se producen después de una serie de desacuerdos entre rusos y occidentales sobre Siria.
Rusia y China han vetado una resolución redactada por los países occidentales para condenar al régimen sirio.