El primer ministro iraquí Nuri al-Maliki ha dicho que los recientes ataques en Bagdad, que han dejado al menos 72 muertos y más de 217 heridos, estaban políticamente motivados.
El primer ministro iraquí Nuri al-Maliki ha dicho que los recientes ataques en Bagdad, que han dejado al menos 72 muertos y más de 217 heridos, estaban “políticamente motivados”.
“El tiempo y el lugar de esos crímenes subrayan el carácter político de los objetivos que ellos (los atacantes) quieren lograr”, dijo Maliki en un comunicado el jueves.
La declaración señaló que los perpetradores serían llevados ante la justicia y agregó que “los criminales y los que están detrás de ellos no serán capaces de cambiar el curso de los acontecimientos y el proceso político.”
Una ola de 16 atentados sacudió el jueves Bagdad, incluyendo una bomba situada al lado de la carretera y un coche bomba, que supuso el último ataque ya por la noche y explotó en el exterior de una cafetería al suroeste de la capital iraquí.
El ataque más mortífero tuvo lugar cerca de un edificio gubernamental, en el distrito bagdadí de Karrada, que provocó una enorme nube de humo y lanzó piezas coche destrozadas hacia un jardín de infancia.
Varios ataques se llevaron a cabo en los distritos de Allawi, Bab al Muazam y Karrada, en el centro de Bagdad; los de Adhamiyah, Shuala y Shaab, en el norte; el de Yadriyah, en el este; el de Gazaliyah, en el oeste; y los de Amal y Dura, en el sur.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de los mortales incidentes.
Los ataques se producen en un momento en que el país está pasando por una crisis política. Esta semana, Maliki pidió la detención del vicepresidente Tariq al-Hashemi, acusado de organizar asesinatos y atentados con bombas.
El lunes, el Ministerio del Interior iraquí emitió una orden de arresto para Hashemi después de tres de sus guardaespaldas hubieran confesado recibir órdenes suyas para llevar a cabo ataques terroristas en el país en los últimos años.
Hashemi, que pertenece al partido Iraqiya, ha rechazado la acusación y se refugió en la región semiautónoma del Kurdistán, en el norte de Iraq.
Iraqiya, que ocupa 82 de los 325 escaños del Parlamento iraquí y es visto como el principal rival político de la coalición Imperio de la Ley de Maliki emitió una declaración diciendo que el bloque “suspende su participación en el Parlamento desde el sábado y ha pedido la apertura de una mesa redonda para hallar una solución que apoye la democracia y las instituciones civiles.”
El miércoles, Maliki advirtió que nombraría nuevos ministros para el gabinete si los actuales ministros de Iraqiya no asistían a las sesiones del ejecutivo.
El primer ministro iraquí también ha pedido a los diferentes grupos políticos que ayuden a resolver la crisis.