Un tribunal egipcio ha sentenciado a 23 acusados por el brutal linchamiento del líder shií, Hassan Shehata, y otros tres miembros de su comunidad en Junio de 2013 a penas leves de 14 años de prisión.

Un tribunal egipcio ha sentenciado a 23 acusados por el brutal linchamiento del líder shií, Hassan Shehata, y otros tres miembros de su comunidad en Junio de 2013 a penas leves de 14 años de prisión. Ocho acusados de intento de asesinato fueron exonerados por el tribunal, señaló Ahram Oline.

Varios elementos salafistas takfiris estuvieron implicados en el ataque de una multitud contra una pequeña comunidad shií, un incidente que fue grabado y que envió ondas de choque por todo el país.

Las leves sentencias para los implicados en el brutal asesinato fueron pronunciadas por el tribunal de El Cairo mientras que otros jueces han emitido sentencias de muerte para activistas acusados de organizar manifestaciones de protesta contra el golpe de estado que derrocó al presidente Mohammed Mursi en Julio de 2013.

En aquel brutal incidente del 23 de Junio de 2013, una multitud liderada por sheijs salafíes incendiaron la residencia del sheij shií en el pequeño pueblo de Azwiat Abu Musalam, en la provincia de Giza, matando a cuatro personas, incluyendo a Shehata, un prominente clérigo que estaba visitando a una de las familias de la localidad cuando tuvo lugar el ataque.

El vídeo que ha circulado en Internet muestra a una de las víctimas siendo golpeada y arrastrada por las calles. Testigos señalaron que varios miembros de la comunidad shií fueron apuñalados varias veces en lo que constituyó un brutal incidente de linchamiento público.

Poco antes del incidente, diputados salafistas en el Parlamento egipcio habían expresado su oposición a los planes del entonces presidente Mohamed Mursi para restaurar las relaciones diplomáticas con Irán, un país de mayoría shií.

Shehata nació el 10 de Noviembre de 1946 en Harbit, Markaz Abu Kabir, en la provincia egipcia de Sharqiyah. Él era un prominente clérigo que tenía miles de seguidores.

Él era bien conocido por sus denuncias contra los grupos extremistas, que son numerosos en Egipto debido a la poderosa influencia de los grupos salafistas y wahabíes.

En Egipto la pequeña comunidad shií es objeto de hostigamiento por las autoridades y tratada con sospechas.

El país árabe ha sido testigo de un incremento de los crímenes contra los shiíes, que son debidos a la propaganda anti-shií de los círculos wahabíes y sus medios, que buscan animar a la gente a luchar junto a los terroristas takfiris en Siria.