Varios congresistas estadounidenses se han movido para reducir drásticamente los fondos de una operación secreta de la CIA para entrenar y armar a los terroristas en Siria.
Varios congresistas estadounidenses se han movido para reducir drásticamente los fondos de una operación secreta de la CIA para entrenar y armar a los terroristas en Siria, una acción que, según los responsables norteamericanos, refleja el escepticismo sobre la efectividad del programa de la agencia y sus resultados, señaló el sábado el Washington Post.
El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes tomó una decisión unánime de cortar hasta en un 20% el programa de la CIA, que, según fuentes de la agencia, se ha convertido en su mayor operación encubierta en el extranjero y que cuenta con un programa de unos 1.000 millones de dólares al año.
“Existe mucha preocupación en los dos partidos sobre nuestra estrategia en Siria”, dijo el congresista Adam B. Schiff (California), el mayor demócrata dentro del Comité.
Los cortes en el programa de la CIA están incluidos en una ley sobre gastos de inteligencia que será votada dentro de pocos días en la Cámara de Representantes.
Según el Post, “la medida ha desatado la preocupación entre responsables de la CIA y la Casa Blanca, que han advertido que la reducción del programa debilitará a los insurgentes apoyados por EEUU, justo cuando han comenzado a aparecer como combatientes efectivos”.
“El coste total del programa de la CIA no ha sido revelado, y la alta cifra que se maneja, los 1.000 millones de dólares, es una indicación clara de la amplitud de recursos y la atención que la agencia ha dirigido hacia Siria”, señaló el Post.