En la víspera del bendito mes de Ramadán, cinco atentados reivindicados por el grupo takfiri EI han sacudido la capital yemení, Sanaa.

En la víspera del bendito mes de Ramadán, cinco atentados reivindicados por el grupo takfiri EI han sacudido la capital yemení, Sanaa. Los atentados fueron lanzados contra un responsable del movimiento Ansarulá, que controla la capital yemení, según los responsables, y cuatro mezquitas, y han costado la vida a 31 civiles.

Dos coches bomba fueron dirigidos contra mezquitas y un tercero contra la vivienda del jefe del Buró Político de Ansarulá, Saleh al Sammad.

Otros artefactos explosivos estallaron delante de otras dos mezquitas a la hora del rezo de la tarde, indicaron testigos y fuentes de seguridad.

Una de las mezquitas afectadas, la de Al Hashush, fue una de las dos que fueron objeto el pasado mes de marzo de un atentado reivindicado por el EI. Este ataque suicida y dos más contra otras mezquitas costaron 142 mártires.

Las otras mezquitas atacadas el miércoles fueron las de Al Kibissi, Al Taissir, Al Quba y Al Jadra.

Varios testigos indicaron a AFP que las bombas fueron colocadas a la entrada de las mezquitas y explotaron en el momento en que los fieles entraban para la oración.

Los ataques se producen en un momento en que tienen lugar conversaciones indirectas en Ginebra entre el movimiento Ansarulá y varios partidos hostiles a la agresión norteamericano-saudí contra Yemen, por un lado, y el gobierno dimisionario y refugiado en Arabia Saudí, por otro.