Debido a las sanciones anti-rusas, la Unión Europea está en riesgo de perder 2 millones de puestos de trabajo y 100.000 millones de euros, según el Instituto Austriaco de Investigaciones Económicas.
Debido a las sanciones anti-rusas, la Unión Europea está en riesgo de perder 2 millones de puestos de trabajo y 100.000 millones de euros, según el Instituto Austriaco de Investigaciones Económicas (Wifo).
Las consecuencias de las sanciones contra Moscú y las medidas de represalia rusas serán probablemente mucho más graves de lo previsto hasta el presente, señala el periódico alemán Die Welt refiriéndose al estudio de Wifo.
“Nuestra hipótesis esbozada en el otoño del pasado año sobre las fuertes caídas de las exportaciones se ha hecho realidad. Si la situación no cambia radicalmente, nos veremos frente al escenario más pesimista” dijo uno de los autores de la investigación, Oliver Fritz.
Según Wipo, Alemania será la más afectada por esas sanciones. Alrededor de 500.000 empleos y 27.000 millones de euros están amenazados. Asimismo, esta crisis podría costar un poco más de un punto del PIB a ese país.
Los otros países de la UE sufren las consecuencias de las sanciones aunque en menor medida. Especialmente, importante es el caso de Italia cuyas pérdidas serían 200.000 empleos y el 0,9% del PIB. En Francia se trataría de 150.000 empleos y el 0,5% del PIB.
El presidente ruso ha recordado a la comunidad internacional el perjuicio causado a la economía europea por las sanciones contra Rusia. Sin embargo, la Comisión persiste en estimar que las consecuencias de las sanciones anti-rusas para la economía europea serán “relativamente mínimas” y “manejables”. Sin embargo estas declaraciones de responsables europeos se contradicen con un reciente informe confidencial de la Comisión Europea sobre las sanciones.
“Estamos en fase descendente desde la primavera de 2014. Podríamos tocar el suelo ahora, pero no lo sabemos todavía”, dijo un responsable europeo, Eckhard Cordes.
EEUU y Europa han adoptado varias sanciones contra sectores enteros de la economía rusa en 2014 y 2015 sobre el trasfondo de la crisis de Ucrania. Rusia respondió decretando en agosto un embargo contra los productos europeos, en especial los productos lácteos, la carne, las frutas y las legumbres que provienen de la UE, Canadá, Australia y Noruega. Rusia ha señalado en varias ocasiones que las sanciones occidentales son “ilegítimas e infundadas”.