Responsables afganos confirmaron que la ofensiva talibán iniciada contra la provincia de Kunduz se ha expandido y los talibanes han logrado tomar el control del distrito de Chardara.
Responsables afganos confirmaron el lunes que la ofensiva talibán iniciada el pasado mes de abril contra la provincia de Kunduz se ha expandido y los talibanes han logrado tomar el control de todo el distrito de Chardara, lo cual les ha permitido acercarse a sólo 3 kms de la ciudad, que, con sus 300.000 habitantes, es la mayor del norte de Afganistán y se encuentra cerca de la frontera con Tayikistán.
Responsables militares afganos han afirmado que 70 soldados afganos se encuentran rodeados en el distrito y han prometido una ofensiva dentro de pocos días para recuperarlo. Sayed Sarwar Hussaini, portavoz del gobierno provincial, afirmó que refuerzos militares están siendo enviados y que una operación para retomar el distrito es inminente.
“Justo ahora está habiendo una intensa batalla en esta zona y los residentes locales, incluyendo mujeres y niños, están huyendo de la lucha”, dijo un portavoz policial.
Según fuentes oficiales afganas, en los combates del sábado en el distrito, las fuerzas afganas tuvieron 12 muertos y seis 17 heridos, mientras que al menos 17 talibanes habrían perecido en la lucha y 20 más resultado heridos.
El temor, sin embargo, es que los talibanes lancen una ofensiva este verano, como ocurrió en los precedentes, y consigan tomar la ciudad de Kunduz. Según fuentes en la ciudad, las calles están desiertas y los funcionarios han huido de los sitios oficiales.
El gobierno afgano ha buscado desviar el foco de atención de lo que ocurre en Kunduz y ha hablado de victorias en otras partes y más concretamente de la toma por parte del Ejército afgano del distrito de Yamgan en la provincia de Badajshan, a la que calificó de “importante triunfo”.
La pérdida de Kundiz sería, sin embargo, un fuerte golpe para el gobierno afgano, ya que el norte del país ha sido tradicionalmente la base de su poder. Las fuerzas anti-talibanes del norte tomaron el poder en Kabul en 2001 tras la invasión norteamericana del país. Sin embargo, EEUU ha sido incapaz en esta guerra que ha durado 14 años, más que ninguna otra en la historia de ese país, de derrotar a los talibanes.
La proximidad de Kunduz a la frontera de Tayikistán preocupa también a los países de Asia Central por la posible extensión de la insurgencia talibán o del EI a sus países.
El Ejército y la policía afganos han sufrido fuertes pérdidas en el campo de batalla contra los talibanes tras la salida de las fuerzas internacionales a finales del pasado año. Una pequeña fuerza estadounidense permanece en el país para entrenar y apoyar al personal de seguridad local.