Documentos divulgados por WikiLeaks ponen en evidencia el compromiso del gobierno de Arabia Saudí con los grupos terroristas Al Qaida y Estado Islámico, para derrocar al gobierno de Bashar al Assad.
Documentos divulgados por WikiLeaks ponen hoy en evidencia el compromiso del gobierno de Arabia Saudí con los grupos terroristas Al Qaida y Estado Islámico (EI), para derrocar al gobierno de Bashar al Assad en Siria.
Medios internacionales de prensa y diversos sitios digitales publican este jueves copias de cartas y documentos que confirman el apoyo financiero, logístico y en armamentos del gobierno de Riad a los grupos extremistas armados que operan en países árabes, principalmente en Siria.
Entre los pliegos divulgados por WikiLeaks aparece una carta enviada al Vaticano en 2012 por el entonces canciller saudí Saud al Faisal, en el que daba garantías de que los derechos de los cristianos serían respetados por los grupos extremistas armados, en caso que estos se levantaran contra el gobierno de Damasco.
Las recientes revelaciones de WikiLeaks detallan la reunión en la Santa Sede entre una delegación de Arabia Saudita y el canciller de ese pequeño Estado, Dominique Mamberti, buscando apoyo de la Iglesia Católica en el conflicto armado que sufre el país levantino.
También quedó al descubierto un plan saudí para formar un comité militar, junto con Turquía y Qatar, que garantizara el derrocamiento de Bashar al Assad, en el 2012.
WikiLeaks divulgó más de 60.000 cables diplomáticos emitidos por Riad, entre ellos varios que describen reuniones secretas entre funcionarios del gobierno saudí y representantes de Israel para lograr entre ambos la desestabilización y el caos en Siria.
Recientemente la cancillería de Arabia Saudí recomendó a sus habitantes no visitar el portal de WikiLeaks, organización internacional sin fines de lucro, encargada de publicar en su sitio web informes anónimos y documentos filtrados, con contenido delicado en materia de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes.