La noche del segundo viernes de Ramadán comenzó hoy aquí con tono sombrío por la muerte de 37 personas y los 36 heridos causados por el peor ataque sufrido por este país norteafricano en su historia.
La noche del segundo viernes de Ramadán comenzó hoy aquí con tono sombrío por la muerte de 37 personas y los 36 heridos causados por el peor ataque sufrido por este país norteafricano en su historia.
La acción, en la ciudad balneario sureña de Susa, que aún no ha sido reivindicada, sigue en apenas tres meses a la muerte de 23 personas, en su mayoría turistas extranjeros, que visitaban el Museo de El Bardo, uno de los principales sitios de interés de esta capital.
Una versión inicial mencionaba la pérdida de siete vidas, cifra elevada horas después a 27 a las que se añadieron otros 10 fallecidos por impactos de bala.
En principio se adjudicó la operación a hombres que se acercaron a la playa en una lancha y abrieron fuego contra los bañistas, en su mayoría visitantes extranjeros, pero precisiones ulteriores desmintieron esa descripción del hecho.
Aunque no hay certeza de la autoría del atentado, todos los índices apuntan a EI, que horas antes había reivindicado un atentado dinamitero en una mezquita de Kuwait que costó la vida a 25 fieles, según los reportes iniciales.
Precisiones de fuentes oficiales posteriores dijeron que el autor de los disparos fue un hombre que extrajo el fusil automático que llevaba escondido en una sombrilla de playa y disparó a discreción contra una masa de bañistas que disfrutaban del sol en el popular sitio turístico de Port Kantaui.
La masacre de hoy, cuyas víctimas aún están por identificar, en espera de que sus familiares sean informados, sepulta de manera definitiva las esperanzas de las autoridades tunecinas de resucitar la temporada turística de este año, y tal vez de otros por venir.
El atentado fue condenado de manera unánime por países europeos y árabes, EEUU y el secretario general de la ONU.
De su lado, el presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, se comunicó con las autoridades tunecinas y kuwaitíes para expresar sus condolencias y reiteró la necesidad de combatir al terrorismo de manera firme y definitiva.
PL