El gobierno egipcio calificó en un comunicado de falto de exactitud y credibilidad el reporte del Departamento de Estado norteamericano sobre la situación mundial de los derechos humanos en 2014.
El gobierno egipcio calificó en un comunicado el sábado de falto de exactitud y credibilidad el reporte del Departamento de Estado norteamericano sobre la situación mundial de los derechos humanos en 2014.
La evaluación "está enlodada por falacias y exageraciones sobre el estado de los derechos humanos en Egipto", dice el comunicado de la cancillería, emitido a un mes justo de la fecha fijada para el inicio de un diálogo estratégico entre Washington y El Cairo.
Los nexos entre ambos países entraron en picada tras el derrocamiento por el Ejército en 2013 del ex presidente islamista Mohammed Mursi, incluida la congelación de la ayuda económica estadounidense a Egipto, pero en los últimos meses han dado signos de reanimación.
El texto estadounidense señala como abusos de los derechos humanos en Egipto "excesivo uso de la fuerza" por la Policía y el Ejército, "la supresión de libertades civiles (y) limitaciones al debido proceso en los juicios" contra opositores.
En varias ocasiones durante el año en curso las autoridades egipcias han salido al paso a críticas de estamentos oficiales de EEUU y países de Europa, a los que recrimina no tomar en cuenta los ataques de grupos armados contra instalaciones civiles y militares.
“Ningún Estado del mundo tiene derecho a designarse autoridad que evalúa a otros países el informe carece de valor en otras partes del mundo”, agrega.
En vez de concentrarse en otras sociedades sería más útil que "corrigieran sus condiciones domésticas y corrigieran sus errores".
La cancillería estadounidense emite cada año informes sobre derechos humanos, libertad religiosa y otros temas que por lo general son criticados por los países que califica de violadores.