El principal partido de la oposición de Turquía ha advertido en contra de una intervención militar en Siria y afirmó que esta última supondría un desastre para Turquía.
El principal partido de la oposición de Turquía ha advertido en contra de una intervención militar en Siria y afirmó que esta última supondría un desastre para Turquía.
En declaraciones recogidas por medios turcos el martes, el líder del Partido Popular Republicano (CHP), Kemal Kilicdaroglu, atacó al presidente, Recep Tayyip Erdogan, diciendo que Turquía no debería ser un “juguete” para sus ambiciones.
“Yo les advierto (a los responsables del gobierno) que no arrastren a Turquía a esta aventura. Ella tendría un alto coste”, dijo Kilidaroglu el lunes al diario Hürriyet.
El líder opositor turco dijo que serían los ciudadanos turcos ordinarios, y no los políticos, los que pagarían las consecuencias de una eventual operación militar en Siria.
Los periódicos turcos han publicado informes de que Erdogan está considerando una intervención militar en el noreste de Siria para impedir que las milicias kurdas obtengan más éxitos en sus avances contra el EI y también para implicar más al Ejército turco en la ayuda a los grupos terroristas que luchan contra el gobierno del presidente Bashar al Assad.
“Incluso antes de que un gobierno haya sido creado, los tambores de la guerra están siendo hechos sonar debido a intereses políticos concretos. La guerra no es un juego de niños ni una forma de mejorar la propia imagen”; dijo Kilicdaroglu.
“Un buen político sabe que el alimentar el caos y la guerra traerán un desastre para Turquía. Este país no es un juguete para tu ambición”, dijo refiriéndose a Erdogan.