El Ejército Sirio Libre (ESL), formado desde el principio por terroristas es un ejemplo flagrante de las mentiras fabricadas en torno a los “revolucionarios sirios”.
Jamás una supuesta “revolución” ha estado rodeada de tantas mentiras como la llamada “revolución siria”.
Esto se refiere a sus objetivos, sus eslóganes y sus realidades y hechos y hasta sus líderes, que se arrogaron durante un tiempo la “representación de la totalidad del pueblo sirio”.
El Ejército Sirio Libre (ESL), formado desde el principio por terroristas, mercenarios y desertores del Ejército sirio, es un ejemplo flagrante de las mentiras fabricadas en torno a los “revolucionarios sirios”.
El fundador del ESL, el coronel disidente Riad al Assaad, dijo en una entrevista con el canal Al Yazira que su grupo no era comunitarista ni político.
Sin embargo, los cables saudíes desvelados por Wikileaks muestran que el ESL no tenía nada de este idealismo, sino que sus objetivos eran otros.
El una carta dirigida al ministro de Exteriores saudí, Saúd al Faisal, que data del 12 de Marzo de 2012, Riad Assaad presentaba así a su milicia: “Sus elementos han desertado de las filas de las bandas del régimen, que genera su poder del apoyo ilimitado del régimen iraní y de lo que le aporta el régimen totalitario ruso”.
Él continuaba con un tono más agresivo: “El pueblo sirio lleva una guerra contra el régimen safavi (término despectivo para referirse a los iraníes por parte de sus enemigos wahabíes) encarnado por la dinastía en el poder en Siria y detrás de ella por el régimen iraní de los Magos. Apreciamos mucho sus posiciones honorables, fraternales, sinceras y responsables y aspiramos a vuestra generosidad, vuestra fraternidad y vuestro apoyo en tanto que protector de los sunníes”.
Antes de él, su consejero político envió el 2 de Marzo de 2012 un correo electrónico a la Embajada saudí en Ankara, que pedía de forma más directa a Arabia Saudí que “aprovisione al ESL con armamento para controlar importantes zonas de Siria e instaurar allí un estado comunitario (sunní)”, por supuesto en su versión extrema wahabí. Nada que ver, pues, con los discursos oficiales del grupo.
En lo que se refiere al análisis de la situación Assaad prosigue sus mentiras sin fundamento.
En relación a la presencia de elementos de Al Qaida en Siria, él dice, por ejemplo: “La eventualidad de la presencia de Al Qaida y de extremistas en Siria (con los que el ESL ha estado combatiendo codo con codo) no es debido más que a la influencia de la otra parte (en alusión parece al gobierno sirio). EEUU sabe bien que los jefes de Al Qaida se encuentran en Irán (!) y que es una fabricación sirio-iraní (!).
Él se refiere también a Satanás en sus mensajes al hablar de Hezbolá al que califica de Hezbo-Shaitán (el partido de Satanás), un tema del agrado del régimen saudí.
En relación al armamento de Hezbolá, él afirma que busca, sobre todo, “la creación de un estado shií en el Líbano”.
En los mensajes, se ve claramente que el ex jefe del ESL adopta de manera total el discurso sectario saudí real y no oficial. Sus palabras buscaban, sobre todo, obtener el apoyo financiero del reino. A la luz de los acontecimientos que han seguido, el régimen saudí le concedió sus favores con el fin de destruir Siria.
Hoy en día, el ESL ya no existe y su fundador está apartado tras perder una pierna y criticar a los dirigentes militares de los grupos armados sirios.