El incidente más embarazoso en un momento en el que las fuerzas saudíes lanzaron un ataque aéreo “por error” contra la base de la Brigada 23-Mika en el área de Al Abar.

Arabia Saudí ha generado una serie de malos resultados en sus ataques aéreos contra Yemen en los pasados días, matando a cientos de civiles y provocando una ola de críticas de los grupos pro-derechos humanos en relación a los crímenes de guerra cometidos por estos bombardeos y otros relativos al bloqueo naval que impide pasar ayudas humanitarias, como alimentos y medicinas, a la población de ese país.

El martes por la noche tuvo lugar, sin embargo, el incidente más embarazoso en un momento en el que las fuerzas saudíes lanzaron un ataque aéreo “por error” contra la base de la Brigada 23-Mika en el área de Al Abar, en la provincia de Hadramaut, que estaba en poder de tropas partidarias del presidente saliente Abed Rabbo Mansur Hadi. Un centenar de soldados murieron y otros 250 resultaron heridos.

En el ataque resultó muerto el jefe de la base junto con dos comandantes pro-Hadi, el general de brigada Ahmad al Abara y el coronel Yamil Sanhub.

Según el corresponsal de Al Manar, el bombardeo saudí también fue dirigido contra depósitos de municiones y almacenes de combustible.

Cabe señalar que milicianos leales a Hadi habían recibido instrucción en este lugar.

El general Mohammed Maqdisi, el jefe del Ejército, confirmó que el sitio fue atacado por error, aunque más tarde surgieron algunos informes que señalaron que las tropas estaban considerando desertar hacia el lado del Ejército y los huthis. El corresponsal de Al Manar señaló que el ataque tuvo lugar después de que los soldados expulsaran de la base al mayor general Mohammad Ali Al Maqdeshi, nombrado por Hadi como jefe de Estado Mayor y encargado de la tarea de formar un nuevo ejército pro-saudí.

No cabe duda de que los supervivientes y otras tropas pasarán ahora a engrosar las filas de los militares yemeníes y los huthis en contra de Arabia Saudí.