Unidades del Ejército sirio continuaron avanzando el miércoles y cerrando el cerco alrededor de la antigua ciudad de Palmira.
Unidades del Ejército sirio continuaron avanzando el miércoles y cerrando el cerco alrededor de la antigua ciudad de Palmira, después de tomar el control de la localidad de Al Bairat y expulsar a los terroristas del EI de Nazel al Hayal. Los militares tomaron también el control de la colina estratégica de Al Marmaleh, cerca del distrito de Al Bayarat.
Fuentes militares confirmaron que la aviación y la artillería continúan bombardeando los campamentos rebeldes localizados en la parte norte de la ciudad.
Portavoces militares dijeron, además, a medios locales que el Ejército logró avanzar 11 kilómetros desde de la línea del frente, formando un corredor de 18 kilómetros de ancho, desde donde lanzará su ofensiva. Unos 40 militantes del EI han muerto y otros 90 han resultado heridos como consecuencia de este avance militar.
Palmira, una ciudad declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1980, está ocupada por bandas terroristas del EI desde el 20 de mayo último.
Hace dos semanas, los terroristas hicieron explotar dos santuarios islámicos en la antigua metrópolis, y destruyeron a martillazos la estatua de la diosa Al Tal, una de las piezas arqueológicas más importantes que se preservaban en ese lugar.
Esta ofensiva se produce en un momento de extraordinaria debilidad del EI en Siria. Esta semana el EI ha perdido 10 localidades del norte de la provincia de Raqqa a manos de las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo y ha sufrido centenares de muertos en las pasadas semanas.
El avance del Ejército sirio en Palmira permitirá también tomar los pozos de petróleo de petróleo y gas con los que el EI ha obtenido grandes ingresos en las últimas semanas mediante su contrabando de estos recursos a través de Turquía.
Según los analistas, el principal objetivo de la ofensiva militar es crear un cinturón defensivo que defienda el este de la provincia de Homs frente al EI y crear las condiciones para avanzar hacia la ciudad. Este avance se produce en un momento en el que el Ejército sirio ha logrado victorias en el Sur del país, al rechazar ofensivas de los grupos armados, apoyados desde Jordania, contra Deraa y la base de Thalet, en la provincia de Suweida. El Ejército ha rechazado los ataques de los terroristas contra Alepo y Hasaka y está a punto de tomar la ciudad de Zabadani, en la región de Qalamún.